27.4.09

Here Comes the 'Next Big Thing'

Título del primer artículo publicado por la Rolling Stone Magazine (RSM) sobre U2 en 1981







Contrario a la tradición, la nueva producción de U2 vio la luz a nivel mundial el lunes 3 de marzo.

Testigos de U2

Llevaba unos minutos conectado cuando el timbre del Messenger me avisa: “Jair dice algo”. No recuerdo bien qué, pero el tema era el nuevo disco de U2. Él lo estaba buscando para comprarlo; aún no llegaba a las tiendas en México. Como buen fan necesitaba tener el objeto (una de las 6 ediciones “para complacer a todo el mundo, desde el auténtico fan hasta el quesque-dueño-de-la-red” en palabras de Jair). A mucha honra me considero hoy un fan de U2 –condición que había logrado vivir sin tanto frenesí hasta ahora. Compré y escuché How To Dismantle An Atomic Bomb con gusto, pero no me despertó el entusiasmo de All That You Can´t Leave Behind (títulos que según Larry Mullen Jr. –baterista-, no caben en una playera), al cual consideré el disco de U2: como-en-los-viejos-tiempo-pero-bien-tocado.

Jair insiste en que escuche el nuevo material. Le hago saber que tengo la intención de comprar el disco, ya que en caso de U2, como dice Bono –vocalista-, soy de esos “muy decentes que pagan por la música hoy día”. Jair, necio, me manda unos links donde es posible descargar las canciones y que “después me compre el disco” (lo cual aún no he hecho). En cuestión de minutos me uní a la premier mundial del nuevo disco de U2 No Line On The Horizon, el cual abre con un tema homónimo al título (otro más, para pesar de Larry que no cabrá en las playeras). La baja calidad de los archivos no impide apreciar de inmediato el gran nivel de la producción y que “infinity is a great place to start”. Trampa infalible de seducción: “She said 'Time is irrelevant, it's not linear' / Then she put her tongue in my ear” que logra cubrir la similitud de la intro con una rola de la banda italiana Litfiba, comoquiera una demostración de oficio innegable. Parece que la profecía que hiciera Bono en febrero de 1981 se ha cumplido: “I do feel that we are meant to be one of the great groups. There's a certain spark, a certain chemistry that was special about the Stones, the Who and the Beatles, and I think it's also special about U2.”

Jair y yo somos los delirantes y furiosos profetas-iluminados-visionarios-mediums-ministros-iniciadores-guardianes, y tal vez los únicos miembros, del movimiento espiritual “Testigos de U2” (nombre revelado en un trance con God Part II a Juan, compañero de Mari, prima mía, también medio enajenado por los Dublineses).

GENESIS y todo lo demás

1989 metro Cuauhtémoc: un cartel anunciando el estreno de Rattle and Hum en el cine Diana, hoy desaparecido (más bien despedazado en 8 salas). Mi sentido musical estaba en el limbo, después de haber sido niño-Radio-Educación, es decir haber crecido con la programación matutina y vespertina del 1060 AM. Mi oído se amoldó al estilo de Emilio Ebergenyi (†). Mi infancia la pase entre huapangos, sones, jaranas, chilenas y demás; Cri-Cri complementaba y algo de música de los grandes – Beethoven, Mozart, Bach, entre otros - por encargo de la maestra de Piano (sí, en ese tiempo no sólo escuchaba Radio Educación sino tomaba clases de piano). En la secu, para no pasar por un mamón o hacer el oso por mis gustos musicales, decidí escuchar (o decir que escuchaba) lo que pegaba. (Recuerdo cuando la más guapa me dijo que “no”, porque le pareció poco-nada atractivo que mi música favorita fuera en ese tiempo las fugas de Bach… ni mencionar la carcajada y el quemón con la banda). Atiborraba mi portafolio con cromos de Pink Floyd y Judas Priest -ignorando quienes eran, no digamos haber escuchado algo de ellos- mientras platicaba con “el Canito” de Poly Marchs. En 3º escuchaba los concursos de Radio Capital para escuchar los hits. Era incapaz de distinguir entre pop y hard rock por ejemplo (mal ejemplo, sigo sin poder distinguirlos). Cuando llegué a la prepa seguía un poco con la onda de seguir la corriente: “rock en tu idioma” y algunas bandas que escuchaba mencionar como The Peche Mode, Police, The Cure o U2, sin haber escuchado la música.

Así fue como, más por snob que otra cosa, secundé la moción de Jair de ir el 16 de febrero de 1989 a la premier de la película de U2. Creo que fuimos los únicos en asistir. A la entrada del cine los cuadros con retratos en close-up de los 4 miembros, eran premonitorios. Las expresiones de aquellos mugrositos desconocidos (pese a que venían de haber llegado a las grandes ligas con su Joshua Tree, que ganó dos Grammys y vendió 25 millones de copias a nivel mundial), contrastaban con la parafernalia que se escuchaba y vendía en México en esa época: Michael Jackson, Yuri, El Ángel del Rock. Los asientos del Diana eran alucinantes: al recargarse el respaldo se inclinaba muy normal, pero además el asiento se movía hacia adelante haciendo la posición más cómoda para ¡2 horas de rock and roll! Jair y yo sentados en los mejores lugares rodeados de 7,898 asientos vacíos. Se apagaron la luces… y una voz aguardientosa anunciaba en la penumbra: “this song Charles Manson stole from the Beatles, we´re stealing it back” y se hizo La Luz. Amor a primera vista-acorde-aullido. Lo demás fue redención. Renacer (unas 25 veces vi la peli en el cine, el Diana y el Apolo THX con un sonidaso pa´la época. Ni hablar del video). Rattle and Hum: La película, fue la señal. Después de ésta epifanía surgió la obsesión arqueológica: discografía, origen, influencias, imágenes - había sido iluminado. Jair taloneaba a la banda de la UVM-Roma pa´comprar… ¡¡¡¡¡¡¡cintas o acetatos!!!!!!! de U2. No olvidaré el chalequín de mezcla: U2 en la espalda con pintura naranja fluorescente.

Los topecitos de cobre que hoy puntean algunas calles y aceras de Berlín eran aún un muro de hormigón que dividía a esa ciudad, ese país, al mundo. El peso mexicano ahogado bajo ceros, se acababan los 80´s.

¡Aguas! No más horizonte

Adam Clayton –bajista-, decía en 1984 con 24 años: “empezamos a trabajar duro desde los 16 años”. Hoy tiene 49 y más de 30 de trabajar con U2, más o menos la mitad del tiempo que tiene el rock and roll. Haciendo honor a los números, con Magnificent (2º tema del No Line…) siguen el viaje hacia esa línea que no existe. El pie izquierdo de Larry es el capitán, el bajo ronca con nostalgia, la rola amaga con electrónica hecha a mano, digital artesanal –en palabras de Bono-. Invitado especial: Kraftwerk, y las palmas recuerdan que pese al sello mesiánico que llevan a cuestas estos 4 paddys: “It's the songs we serve. That is our complete goal” (Bono RSM 1985).

Canción 3: Moment Of Surrender: 7 minutos 29 segundos de otro U2 Klassiker, inspiración reencarnada de rolas como Surrender o Running To Stand Still, One Tree Hill e incluso Bad. “I've been in every black hole / At the altar of the dark star”, canta Bono con el resto de la voz que el tabaco, el alcohol y el jugar con fuego se han encargado de desgastar. Este himno a diferencia de One, es una ofrenda a la audiencia que les ha dado una gran vida a los integrantes de U2. En palabras de Jair: “esto es lo que me queda de voz, tengan les pertenece”. Añoranza relacionada a la drogadicción, prostitución o tragedia - no en balde Bono pide prestado uno de los axiomas de Alcohólicos Anónimos: “At the moment of surrender / I folded to my knees”. El órgano inicial emanando devoción y cierto alivio “To be released from control”, revive el eterno sampler con que inicia Where The Streets Have No Name. Pronto sin embargo las sutilezas digitales escoltadas por el set de batería aferrado a un contra crudo, casi directo, delatan lo que será una invasión a la intimidad, el momento de rendirse a una “vision over visibility” (frase que ha rondado a Bono, un leit motiv que no había encontrado su lugar). Otra vez las palmas reafirmando que dentro de toda la neurosis-por-redefinir-U2-enfrentarlo-y-superarlo, aún están ligados con el motto del punk -big bang de U2, por cierto: keep it simple. Sobre el paisaje sonoro minimalista, como la discutida portada de No Line… Bono, arquetipo del activismo VIP y pintor aficionado delinea sobre sus palimpsestos lo que parece más una crónica en primera persona que la letra para una canción. Del minimalismo al expresionismo irlandés: las hadas de Merlín se van sumando en secreto hasta que la guitarra de Edge, con su escala cromática no blues, les arranca el velo con una plegaria-solo, enseguida sobre el horizonte aparece U2.

Despabilados… por un ticket

U2 dejó de ser banda de garage, clubs y arenas hace dos décadas, sin embargo han iniciado la promoción de este nuevo disco en pequeños teatros, visitando to-dos los shows de T.V. de rigor e incluso conciertos en patios de universidades, sin parafernalia ni las pantallas de video imposibles que los han caracterizado a partir de su irrupción en el mundo mediático con su gira Zoo TV. Misma que trajo a la banda por fin a México en 1992. Ya no había muro de Berlín ni Unión Soviética, la guerra fría fue sustituida por la T.V.: Tormenta del desierto live 24 horas al día por CNN. El neoliberalismo permitió admitir a los empresarios-inversionistas-dueños-de-todo aceptar que en México los conciertos de rock eran (son) un muy buen negocio. “I must say, I don't feel very qualified to be a pop star" sostenía Bono tres días antes de su cumpleaños 27. En ese 1987 no aceptaba la mitología del rock de vivir al borde. Zoo TV, gira que llevó a casi todos los continentes el Achtung Baby, le permitió a la banda, que intentaba esconderse del estrellato rocanrolero, abrazarlo y plantarle El Beso. A Jair y a mi no sólo nos permitió irnos a quedar a dormir afuera del Auditorio rodeados de yuppies-medio-rucos-y- mamones-que-ya-habían-visto-a-U2-en-vivo-y-por-eso-se-creían-muy-ajax, sino asistir a 3 de los 4 conciertos que dieron en el aún entonces Palacio de los Rebotes. Experiencia que me permitió entender, experimentar y vivir cuando “sientes que la virgen te habla y apagas el infierno a pedos”

Oficio y devoción

Céfiros y trinos impregnan de amanecer un loop-tipo-teléfono-ocupado: el sol brilla. El ejercicio lúdico de unas liras con el sello de la casa rebotando sobre los platillos, abre paso a la marcha de la sección rítmica en forma. Redundando sobre el efecto del darjeeling a 70°C un “sunshine” duplicado ilumina. A la voz, las voces. Inicia la plegaria o el sermón. Unknow Caller es una canción que explica el porqué U2 aparece en las listas del Billboard de música cristiana y se atreven a hacer esas mamadas llamadas U2Charist (si eres fan nunca asistas). Plagada de alusiones bíblicas como el número de teléfono, según Bono, de Dios 3:33 y de muchos verbos en imperativo. Como un deja vú de las sesiones del primer disco de U2 producido por Eno y Lanois, ésta alabanza surge sobre un bajo continuo sólido, tótem del Liffey, y la increíble capacidad de Larry Mullen Jr. de ejecutar como “una máquina” un eterno solo de batería. El tema serpentea por los campos eternos de fresas y cuando los metales pretender delatar la parte fan de los miembros de la banda, el sólo de guitarra irrumpe arrebatando el estandarte de la mejor y más grande banda de rock. Para salir se queda el órgano dentro de la bóveda.
Al presentar esta canción en el campus de la universidad Fordham en NY, Bono afirma que es una canción inspirada en y para la vida universitaria. Algunas reseñas afirman que es una balada. Sin duda I´ll Go Crazy If I Don´t Go Crazy Tonight (intro, verso, coro, puente, coro,verso, coro) es una canción “ligera” musicalmente: la electrónica hand made es menos evidente y las guitarras acústicas Danny Lanois, junto con las atmósferas melódicas logradas por Edge, quien de verdad no muestra ningún tipo de recato en desarrollar los temas hasta las últimas consecuencias; le dan a la canción un halo de freses, como New Year´s Day, Pride o Wild Honey. With Or Without You sin duda es la evocación más precisa de lo que es hacer una balada a la U2. La batería sin embargo a contracorriente, recordando en cada beat su oposición a la versión final. La tarola explota prístina cada vez que aparece, todo el set suena (¿cuántas manos tiene Larry?). Adam, en el Edén, oscila entre el juego rosa y elegantes figuras que recorrerán las venas del escucha, haciéndolas vibrar bajo la línea de conciencia hasta que aparezcan en un sueño. Y la letra… nada fresa. Una canción por todos lados sólida: sencillo seguro. La historia es clara, hiperreal figurativa, sin embargo es uno de esos panfletos político-adoctrinadores que han hecho famoso a Bono: “pity the nation that won´t listen to your boys and girls” y una crítica social: “every beauty needs to go out with an idiot”, un aforismo: “a change of heart comes slow” y hasta una confesión: “we´re gonna make it all the way to the light / but you know I´ll go crazy if I don´t go crazy tonight”.

¡Ponte las botas!

Get On Your Boots. Primer sencillo del nuevo álbum: es sólo rock and roll, pero me gusta.

Edge pensaba en 1988 que el reto de U2 era reinventar el rock and roll. Stand Up Comedy es hija de ese deseo. Bono lo previene desde el futuro por el atrevimiento: “I gotta stand up to ego but my ego's not really the enemy” o “Josephine, be careful of small men with big ideas”. Sin embargo en el intento de reinventar el rock and roll, la banda ha logrado reinventar el rock and roll de U2. Con un ligero aroma berlinés, como si fuera un superviviente de las sesiones del Achtung Baby, el tema es el gafete all acces de U2 en la escena musical 2009. Se alcanza a percibir el ambiente de jamming en cada línea. Las sombras que deja contra la luz del tiempo recorren todas las portadas de los anteriores discos. Y cuando el fantasma de los Beatles ataca de nuevo, el rugido del bajo distorsionado evita el eclipse. Un elemento vocal que exagera la presciencia de la voz salpica el show de la comedia que es la comedia de pretender no pretender.

No, no es Passengers. Pero parece que Brian Eno logró negociar en su contrato que una de las canciones del nuevo disco tendría que iniciar con una creación suya. Daniel Lanois acepto no estar al inicio inicio, pero si antes de la voz. Después de 2 minutos de una patchfamily muy ambient y de una transición tipo “mesclas rudas” (Rock 101), Bono aparece para poner el sello de la casa y evitar confusiones. Pocas veces U2 ha utilizado una canción en otra. El título compuesto Fez-Being Born, le da sentido al aparente sinsentido con que inicia el tema e incluso el fraseo de Bono, por momentos exasperante: “like-memmmmmmmorieeeeeees” encuentra su lugar en el collage. Todos los juguetes (e-bows, sintetizadores, loops, electrónica artesanal, guitarras subliminales, voces con antifaces, etc.) que aparecen haciendo travesuras sobre una exitosa trayectoria de más de 30 años, ponen de manifiesto la confianza que U2 tiene en los productores de sus discos.
U2 es una banda formada en Dublín, Irlanda. Los integrantes son irlandeses. Ellos afirman con seguridad que la música celta ha influido sobre ellos como compositores y artistas. Lo cual algunas veces me parece que es pura pose, pero a White As Snow sólo le hace falta la gaita para aparecer en alguna recopilación políticamente correcta tipo Putumayo de música celta. Logra salvarse del horror uno: por ser un tema pop casi puro (todo en su lugar fluyendo, sin rebuscar o intentar inventar fórmulas), dos: los metales estilo, nuevamente, cuarteto Liverpool, y tres por la cantidad de sutilezas de digital-hecho-a-mano, el oficio de Bono y el atrevimiento interpretativo de Edge, quien al parecer aprovechó la experiencia de haber convivido, creado y jameado con Jimmy Page y Jack White en el documental “It might get loud”. No dudo que se convierta en el futuro en el Himno de Irlanda (tiene suficientes iconos católicos como para lograrlo), aunque sea por unos días, como la calle 53 en NY se llamó U2 Way por una semana. El viaje es tan introspectivo que roba el aliento…

Pero ahora se puede respirar, las cadenas caen al piso, otras se quedan colgando presumiendo su dorado destino sobre las muñecas y el pecho: ¡a reapear a la “europea”! Si Zooropa era eurpeanblues según Edge, Breathe apoya el concepto de que No line es europeanrap, europeandub. Y sin duda lo es: las dos primeras estrofas confirman la capacidad de Bono de soltar los versos como ametralladora. El entrenamiento vocal que lleva desde hace años no sólo le ha permitido seguir cantando alto, sino hacer lo que se le hinchen los huevos. Y aunque no alcanza a superar lo que hiciera en la canción Surrender del álbum War, parece que va jalando a todos o en sus palabras: “But I'm running down the road like loose electricity / While the band in my head plays a striptease”. Es un reto de principio a fin. Larry, quien inició la historia de U2 pegando un anuncio en busca de chicos atractivos que pudieran tocar (y tuvieran) instrumentos musicales y a cambio recibió a los 3 paddys que desde hace 31 años rolan por el mundo acompañándolo en sus solos de batería, irrumpe como él sabe hacerlo (Indian Summer Sky, Bullet The Blue Sky, The Refuge). Uno, dois, treis, catorcie: la banda en pleno, con cello y piano (cual si fueran “The roar that lies on the other side of silence”), que aparentemente cumplen con la función de crear un interludio para que Bono vaya al tanque de oxigeno, pero que van suspirando al oído durante todo el camino al lado del sexteto. Un rolón p´a respirarlo todo a todo volumen.
Cedars of Lebanon cierra No line on the horizon, 12vo. Álbum en estudio y 6to álbum de U2 que está hecho de 11 canciones. Sin prisa ni duda alguna es el tema que cerrará la experiencia U2-2009-en-estudio. La crónica de un corresponsal de guerra (al parecer Bono después de ponerse sus sexy-botas negras y rockear, si quiere hablar de la guerra entre naciones). La sobriedad de la voz describe los pesares-crisis-anomalías existenciales-dilemas de un reportero de guerra (occidental, intuyo): “Spent the night trying to make a deadline / Squeezing complicated lives into a simple headline”. Delante el desierto. La tragedia personal-un-tanto-cuanto-burguesa la interpreta Bono como denuncia sobre el estado de las cosas. Ahora que no sólo es millonario y una celebridad, ahora que ha trascendido su dilema de ser-un-rock-star-sin-querer-serlo, subiendo un escalón más alto convirtiéndose en promotor de la idea de erradicar la pobreza y pandemias como el SIDA; ya no canta: “how long must be sing this song” sino “Choose your enemies carefully cos they will define you / Make them interesting cos in some ways they will mind you”. La letra es pesada, como le diría alguna vez BB King al joven Bono, sin embargo antes de comprometidos o activistas está “ser una banda de rock”, y son una banda de rock porque componen canciones y las tocan; así pues la huella final es el bajo profundo paseando con el ímpetu de Love Comes Tumbling y abrir pasó al silencio.

Encore

Una gran obra artística No line on the horizon es un crisol de ideas y personalidades que logran desenfocarse para enfocarse como un avión espía sobre la música. Arqueología sonora y conceptual que mira al horizonte. Densidad de tiempo templado con ecos y redobles frenéticos, de tan serios y virtuosos. Reflejo en el futuro del espíritu de un fuego inolvidable que repasa los episodios y altercados de la memoria colectiva. Sesiones abandonadas o pospuestas como diplomáticamente sostiene Adam Clayton, con uno de los gurús de la música actual, Rick Rubin; y más de treinta años de ser y hacer música, de haber: “found grace inside a sound” y ser “people borne of sound”, son los antecedentes de este disco.

U2 como banda aprendió a tiempo a reconocer sus debilidades y fortalezas, esto entre otras cosas, ha hecho posible tenerlos hoy juntos y produciendo. Dueños de todo su trabajo. Más libres y atrevidos que cualquier banda independiente, y si bien no son monedita de oro están ausentes en “esa larga, humillante lista de artistas que han hecho tratos miserables, han sido explotados y acabaron rompiendo y terminaron sin ningún control sobre la forma en la que su obra se ha utilizado, y no digo nada de la forma en la que sus nombres se compran y se venden” (Paul McGuinness, Manager de U2). Para dedicarse al negocio del rock (a cualquier nivel y haciendo cualquier actividad) sin duda se requiere una buena dosis de megalomanía, pero también una carencia: ¿quién necesita para vivir que 70,000 personas les griten que los aman cada noche? U2 cumple con el requisito, pero ser adorados no es la única meta que tienen. Éste nuevo disco denota la ambición de la banda por lograr algo, musicalmente hablando. Seguro ya no es la ambición del Bono de 1981: "it is my ambition to travel to America and give it what I consider it wants and needs", que ya lo cumplió. Parece que aún no encuentran lo que están buscando. Bono es un bocón, sin duda, pero hubo un tiempo en que parecía no estar tan seguro: "U2 will be the band that's always coming and never arrives". Hoy se ha desmentido. No sólo han llegado, entregan su nueva producción y se preparan para iniciar su gira mundial 360°. Paul McGuinness cuenta: “los miembros de la banda y yo siempre fuimos conscientes de que sería patético ser buenos en la música, pero malos en los negocios. Compartían mi pensamiento de que una gran banda de rock ‘n’ roll es una compleja ecuación que implica arte, comercio, publicidad, moda, sexo, política y todo tipo de cosas”…ni hablar mujer trais puñal.

Lyrics: Der Katl

Devoción, Fervor y Solidaridad: Jair

Producción entre epidemia: Fausto ataraxiamultiple.blogspot.com
(tips, loops, crítica, carcajadas motivacionales)

Inspiración Divina: U2

4 comentarios:

  1. pues, ya POR FIN, escuché tan aclamado disco. No soy afín a todo el material--pero sólo Sonic Youth logra discos que me gustan completos... Moment Of Surrender me parece la rola máxima de esta producción (que en tanto producción, no tiene madre); puedo admitir a una experiencia de testigo de U2 con esta rola. El resto del disco varía, de algunas referencias demasiado obvias o personales, a rolas como Cedars of Lebanon cuyo tono, beat, trasfondo y poética vs. los crimenes de guerra instigan melodiosa reflexión.

    abrazo,

    f

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  2. Anónimo25.4.18

    No se a que funcion del cine Diana fuiste, pero a la hora que fuimos mi entonces novio, ahora esposo y yo, estaba hasta el gorro, incluso con gente sentada en la escalera, salimos con un pasonzote de mota de todos los que estaban fumando adentro, afuera caia un aguacero con rayos y centellas, lo recuerdo porque nunca me han gustado los relampagos y ese dia toda chunda con el recien estrenado novio hasta me meti detras de una piedra enorme que estaba en la entrada del edificio de junto al cine Diana ..... ppfff años luz de eso ...

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    Respuestas
    1. Gran historia
      Asistimos sin duda a la primera primera función La verdadera premier

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    2. Ahhh y gracias por tomarte el tiempo de leer la publicación y dejar un comentario

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¡Pásele a lo barrido!

¿quién de dónde que!